Hablaba con un viejo y buen amigo al cual respeto mucho por su grado de inteligencia, sobre qué es lo que nos hace diferente a nosotros los costarricenses con respecto a naciones que han logrado un gran avance en su desarrollo económico en relativo corto tiempo. Países como Singapur o Finlandia han tenido en la última década un muy notorio avance en cuanto a infraestructura, economía y tecnologías de la información se refiere.
Tras un breve pero intenso análisis, poco a poco fueron aflorando las respuestas además de sugerencias sobre cómo mejorar como nación, dentro de los aspectos más importantes, se enfatizo sobre la innegable actitud egoísta de nosotros los ticos, es decir, en Costa Rica cada persona piensa primero en el bien personal antes del bien común. Famosa es la expresión “serrucharle el piso a…” que implícitamente lleva dentro de sí muchas de las actitudes de nosotros como sociedad, aquí cada uno de nosotros buscamos ascender pero no importa los medios por los que se logre, si es necesario pasar por encima de otros para lograr un objetivo el tico lo hará sin ninguna clase de titubeo, no obstante, pocos de nosotros han notado el hecho de que si logramos un bienestar común, cada uno de nosotros estará bien por mera definición de transitividad matemática, pero lamentable es el hecho de que en la nación se vean actos de egoísmo personal que están presentes desde el mas intimo núcleo familiar hasta los más altos mandos del gobierno
(clarísimo el ejemplo de los políticos quienes pareciera que tienen alguna clase de desesperación por llenar con dinero sus bolsillos en la menor cantidad de tiempo posible).
Nuestro sistema de educación también fue motivo de crítica, y aunque Costa Rica invierta mucho más dinero que otros países del área para educación, esto no tendrá efecto alguno si la materia prima de la educación (maestros y profesores) no es de la mejor calidad. Incontables casos se han visto en donde los maestros de diferentes centros educativos no reúnen ni la mitad de los requisitos que se necesitan para ejercer tal cargo y mas bien, hay una serie de “educadores” quienes no les importa si realmente un estudiante aprende o no los contenidos del curso mas lo único que les interesa es la paga. Lo verdaderamente importante de la formación académica no es la cantidad sino la calidad, profesores verdaderamente sólidos tanto en su nivel de intelecto como en los valores éticos y morales propios del desarrollo integral de una persona es lo que realmente necesitamos para un cambio profundo que abarcaría desde el seno mismo de la familia hasta la interacción del individuo en entornos laborales, etc.
Otro tema que no podría escaparse de tan amena conversación, es la polémica inclusión de la religión en nuestro gobierno y la creciente necesidad de un estado laico en donde la tolerancia sea la principal protagonista dado a que en nuestro país de diversidad de pensamiento, es contraproducente que el mismo estado apoye a un solo “bando” (por así llamarlo), el hacer neutro a Costa Rica creará en el individuo la virtud de respetar el pensar de otras personas, además de tolerar el hecho de que no todos piensan de la misma forma. Cabe decir que el hacer el estado laico, no implica que los valores morales que difunde el cristianismo vayan a ser eliminados, por el contrario, cada familia se encargará de de infundir los valores religiosos (sean cuales sean) desde el núcleo familiar.
Por último discutimos sobre la cultura general del tico, lamentablemente en este país hay gran cantidad de programas de televisión que distorsionan tremendamente cada valor que una persona puede aprender en su formación, y lo sustituyen por una serie de estereotipos que al final, lo único que logran es disminuir el intelecto de cualquier persona que se someta a un solo capitulo de dichas series y sustituirlo por una visión muy limitada de la vida cuyo único fin pareciera ser la perfecta adaptación a un estándar social eliminando por completo el libre pensar y convirtiéndonos en miembros de un bulto carente de criterio y totalmente vacios por dentro.
Aunque Juank yo tengamos discrepancia en algunas opiniones y convergencia en otras, la conversación nunca dejó de ser agradable, perfecta para finalizar una jornada de arduo estudio después de un examen de matemática y acompañada por una que otra jarra de algún liquido cualquiera.
El post no abarca ni un 1% de todo lo que hablamos, aún así, lo prometido es deuda amigo mío
"En la inteligencia no hay medida.. solo el hecho de ser inteligente es suficiente... pues cuando queremos serlo es cuando empezamos a recorrer el camino que nos lleva a ella."
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