Como ya hemos visto en los noticieros, estudiantes de la Universidad de Costa Rica en conjunto con académicos y demás personeros de esta institución, iniciaron una revuelta violenta en contra de las autoridades del Organismo de Investigación Judicial por supuestamente haber invadido el campus universitario y violentar la “autonomía” de la que según esta universidad, goza desde hace tiempo.
Qué clase de autonomía es la que ostenta la UCR que les permite a sus estudiantes violentar la integridad física de oficiales de policía, obstruir el libre tránsito de la gente por la vía pública y sobre todo pretender que personas con cuentas pendientes con la ley huyan hacia sus instalaciones para así evitar rendir cuentas por cualquiera que hayan sido crímenes.
Acaso el nivel de orgullo es tan grande que les ha hecho pretender a los miembros de esa casa de estudios que son “un país independiente dentro de otro”?, realmente es lamentable ver a personas que siendo miembros de tan distinguida universidad a nivel americano caigan en lo que perfectamente se le puede llamar un berrinche simplemente porque las cosas no son como ellos las quieren o pretenden que sean; todavía lo es más cuando los medios demuestran con hechos concretos que habían estudiantes que ni siquiera sabían el motivo de la protesta y simplemente estaban ahí para faltar a lecciones y/o actuar como una masa sin rastro de criterio alguno.
Como estudiante de una de las cuatro universidades del estado (que no es la UCR) les puedo decir con toda propiedad a estas personas que hicieron estos disturbios que, la verdadera autonomía radica en el pensamiento, pensar como uno mismo y no como las masas es uno de los aspectos más importantes que nos inculca la universidad, siempre hay formas inteligentes y no violentas de hacer valer nuestros derechos y ni los palos ni las bombas molotov son el mejor método para esto.
Acuérdense ustedes señores alborotadores que sus derechos terminan justo en donde comienzan los de las demás personas.