"Sólo se ve bien con el corazón; lo esencial es invisible para los ojos."
Antoine de Saint-Exupery.
Muchas veces la vida nos presenta situaciones en las que nuestra firmeza y decisión es puesta a prueba, es bajo estas circunstancias cuando realmente mostramos de que estamos hechos, es decir, la actitud y disposición que tengamos para afrontar un determinado problema nos marca en nuestro comportamiento y poco a poco determina nuestro carácter y el tipo de persona que somos.
La importancia de ser objetivo, estar seguro de lo que se quiere y mirar hacia adelante sin temor a lo que el futuro nos tiene reservado, radica en que nos permitirá disfrutar de una vida plena, ecuánime y sobre todo placentera por el hecho de que podremos disfrutar de cada detalle que la vida nos regala ya sea desde algo simple como un gesto de amabilidad de un desconocido hasta cosas mas profundas como la compañía de una persona a quien se le ama.
Hoy en día, los estereotipos nos dictan que debemos confiar cada ves menos en las personas, poco a poco y conforme vamos creciendo y madurando, nos hacemos de la idea de que dar confianza plena y absoluta a las personas cercanas y a los amigos solo terminará en una gran decepción por el hecho de que las personas tarde o temprano terminaran quebrantando esta confianza, no obstante, en contra de este pensamiento generalizado por las masas, pienso que el día en que se pierda la fe en la gente este mundo estará acabado.
Ser indecisos en lo que se busca y lo que se quiere nos llevará por una senda dolorosa desde todo punto de vista, nos hará sumergirnos en un precipicio de inseguridad y arrastrar a las personas a nuestro alrededor, es innegable el hecho de que casi todas las personas hemos sufrido una decepción de otra persona, es decir, tal ves en algún momento hemos depositado confianza en alguien y ese alguien nos haya defraudado a tal punto que se pierde toda gana de volver a creer en otra persona jamas, pero, hay mucha más dignidad en el hecho de dar confianza mil veces y que mil veces te defrauden; eso demostrará que realmente la persona que decide confiar en su prójimo tiene un verdadero equilibrio tanto mental como espiritual simplemente porque para dar confianza se requiere mucha confianza en si mismo.
Vivir temeroso de otras personas, ser indeciso en lo que se quiere y a quien se quiere, tener miedo de entregar el corazón a otra persona, solo nos hará vivir limitados e insatisfechos y no nos permitirá nunca disfrutar realmente de una relación de pareja o simplemente del diario vivir.
Hace poco este servidor de ustedes sufrió una decepción muy grande con respecto a una persona a la cual se le amó con mucha fuerza, y sin embargo, aunque parezca que el mundo no es digno de confianza, decidí escribir esto inspirado en la historia de alguien que nos amo tanto a todos que incluso dio su vida por todos nosotros, recuerdo que dentro de sus enseñanzas, está la que dice que si alguna ves alguien te da una bofetada (en este caso la vida), no hay nada mas dignificante que ofrecer la otra, es por eso que aún se que se puede confiar en la gente, nunca hay que dejar de tener fe y sobretodo siempre hay que estar seguro de lo que se quiere en este largo viaje que usualmente llamamos vida.
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