martes, 20 de octubre de 2009

Ser, es ser percibido.

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En un mundo súper poblado, con personas con pensamientos tan diversos como la cantidad de granos de arena en una playa, la necesidad de ser percibido y hacerse notar en nuestro paso por el mundo es cada vez mayor.

Cada vez más los medios masivos de información nos bombardean constantemente de publicidad que promete nos hará “distintos” a los demás en ámbitos tan diversos que van desde comida hasta vestimenta.

Las actividades diarias se ven también modificadas por esta nueva corriente de destacar entre el resto de la población, en muchas ocasiones el inconsciente impone tal comportamiento solo para hacernos calzar en la sociedad y no ser dejados atrás y por ende desechados por la misma y tratados como parias. El comportamiento se modifica a tal extremo que con tal de ser percibidos dentro de esta masa de personas, nos volvemos violentos, deshonestos, hipócritas, y en general vacios, perdemos toda percepción y noción de lo que realmente significa estar vivo y a su vez lo sustituimos por un deseo incontrolable de hacernos percibir por las demás personas y así ganarnos un lugar privilegiado en una sociedad carente de tacto e impulsada solo por lo que los dueños de medios poderosos consideran “cool”.

Un buen ejemplo de esta necesidad de notoriedad, son las redes sociales propias de un fenómeno generado a principios de siglo llamado: Internet 2.

Desde un punto de vista tecnológico, la idea de hacer un sitio web en donde una inmensa cantidad de personas pueden comunicarse con otra cantidad exorbitante de gente es muy halagadora e ingeniosa, no obstante, el significado de estas páginas pasó a ser en vez de una manera de mostrarle a los amigos cosas y hechos personales de una manera distinta, a una completa, absurda y sobre todo insípida carrera por ver quién tiene más “amigos” dentro de su perfil.

Como anécdota personal, hace pocos días decidí que la mejor manera de buscar a los amigos de colegio que nunca más se volvieron a ver era buscándolos en alguna de estas páginas (facebook, myspace, friendster, hi5, etc.) así que me dispuse a abrir mi cuenta en todas, ya que la misma convicción que me hace escribir esto, me ha motivado a abstenerme de mantener una cuenta en cualquiera de ellas por un larguísimo tiempo (como buen estudiante de info).

Una vez inscrito, instintivamente le di prioridad a la que en algún momento fue la pagina social de más peso en Latinoamérica (no es facebook) y editar un poco mi perfil para así hacerme más fácil de reconocer para l@s viej@s amig@s que estaba buscando. Una vez hecho esto, note que días después tenía 13 personas que me consideraban “amigo” agregadas de manera automática (no acepte ninguna invitación) a mi catalogo de contactos, sin embargo, y de la manera más sincera les digo que de esos modestos 13 “amig@s” (hasta el momento), 10 de ellos tienen relación conmigo de manera directa (colegas, conocidos, etc.), con 5 de ellos he hablado en los últimos 9 días y solo 3 los considero amigos y amiga.

Ahora bien, lo más interesante es que al revisar a los “amigos” de mis “amigos” me sorprendí de sobremanera de ver que el promedio de contactos ronda entre los 130 y los 350 “amigos” agregados, e inevitable es el hecho de preguntarse: Realmente estas personas llegaran tan siquiera a cruzar palabra con todos estos contactos??.

Creo que queda muy claro el hecho de que se ha perdido un poco la imagen integral de cada persona y se ha transformado en un producto genérico con el que se compite en una carrera sin meta y se lucra a partir del vacío de personalidad de la gente, por mi parte yo doy gracias por tener 5 buenos amigos (Cesar, Andrés, Kevin, Luis Eduardo, Juank y Alejandra) y compartir con ellos una parte del verdadero José Eduardo Meza (JoseJtox) en vez de 350 personas que en la vida les diré tan siquiera un saludo (esos 6 valen por más de mil).

Ojalá recuperemos conciencia de que valemos por lo que somos y no por lo que nos dicen debemos ser!!

Notas:

La cuenta de Hi5 la mantengo abierta a petición de una Super amiga que así me lo solicitó, la misión de buscar a viejos amigos fue un fracaso y elimine todas las cuentas menos esa.

Aparte de recibir correos que informan de que me han agregado como “amigo”, también me llegaron “madreadas” de parte de otras personas que no creyeron que yo fuera a abrir una cuenta en una red social XD.

Por estereotipo y por cliché se piensa que usualmente los estudiantes de informática son adictos a este tipo de métodos para encontrar amistades mas yo les puedo decir que eso NO ES VERDAD.